Capital intelectual: aproximación clásica y aproximación por ratios

El objetivo prioritario de los proyectos de capital intelectual es tangibilizar el valor de la información, el conocimiento y la actitud que posee la empresa y sus empleados.

Existen dos aproximaciones complementarias para abordar este tipo de proyectos.

A la primera de ellas la llamaremos aproximación clásica. Se fundamenta en la construcción de un cuadro de mando basado esencialmente en las ideas de Karl-Erik Sveiby y el modelo Skandia. En cuadro de mando contiene indicadores asociados a la información y el conocimiento de la empresa como las patentes, las bases de datos, los procedimientos documentados de trabajo, los sistemas informáticos, etcétera.

La aproximación por ratios, por su parte, se basa en la obtención de índices que evalúan los niveles de conocimiento y motivación de los empleados respecto de las necesidades y expectativas de la empresa.

La aproximación clásica es más efectiva para estimar el valor de la información tangible de la empresa, ya sean patentes, bases de datos o procedimientos documentados de trabajo. La aproximación por ratios, por otra parte, es mucho más eficaz para analizar la evolución en la capacidad y productividad de las personas que componen la empresa.

De forma resumida, los proyectos integrales de capital intelectual se componen de las siguentes fases o subproyectos:

Las dos aproximaciones son complementarias. Cada una proporciona resultados diferentes asociados a componentes diferentes del conocimiento.

La aproximación clásica, por ejemplo, es muy eficaz para realizar el seguimiento de la estandarización del trabajo y la calidad de la información disponible en las bases de datos. Si el éxito de nuestra empresa depende de que los empleados sigan procedimientos de trabajo estables y depurados, la aproximación clásica será más que suficiente para gestionar el conocimiento que la empresa necesita controlar.

Por otra parte, si el éxito de la empresa depende de que los empleados sean capaces de resolver problemas de negocio creando soluciones y combinando conocimiento de diferentes fuentes, entonces deberemos recurrir a la aproximación por ratios, ya que es la que nos proporciona información sobre el valor del conocimiento y la motivación de las personas.

Casi todas las empresas suelen necesitar una combinación de trabajo estructurado e improvisación creativa y está será posiblemente diferente en cada grupo de trabajo de la compañía. Precisamente por ese motivo suele ser necesario analizar el problema desde las dos aproximaciones. La tendencia a centrar los proyectos de capital intelectual en la aproximación clásica suele ser el origen de que los resultados finales resulten, a veces, decepcionantes.