Charles Taylor condenado por crímenes contra la Humanidad

El pasado 14 de marzo de 2012 Thomas Lubanga Dyilo fue condenado por la Corte Penal Internacional por la utilización de niños soldado en el Congo. El 26 de abril Charles Taylor es condenado por el mismo y otros delitos. Estas dos sentencias suponen un cambio fundamental en la actitud internacional ante el grave problema de los niños soldado.

La Corte Penal Internacional de La Haya ha encontrado a Charles Taylor culpable de inducir y promover en Sierra Leona once tipos diferentes de crímenes clasificados en tres categorías:

• Crímenes contra la Humanidad: asesinatos, violaciones, esclavitud, violencia sexual y otros actos inhumanos.
• Crímenes de guerra: actos de terrorismo, violencia contra la vida, actos contra la dignidad humana, tratamiento cruel y saqueos.
• Violaciones contra la Ley Humanitaria Internacional: uso de niños soldado.

La Corte Espacial para Sierra Leona del Tribunal Penal Internacional de la Haya ha considerado que no existen suficientes pruebas de que Charles Taylor ordenase personalmente las atrocidades, si bien si existen pruebas de su implicación en las mismas como inductor y promotor.

Charles Taylor no ha sido juzgado aún por sus crímenes en Liberia. Estados Unidos también lo reclama por su implicación en los atentados a las embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania.

Innovar más, hablar menos

Aaron Shaphiro sugiere en el blog de FastCompany que las empresas deberían dejar de hablar de innovación y empezar a hacerlo. Shapiro afirma que las empresas están dedicando un montón de tiempo a hablar de lo importante que es innovar, pero la realidad es que la mayor parte de las compañías no pueden innovar porque a las personas se las paga para mantener el status quo.

Según Shapiro, el éxito se interpreta como hacer lo mismo que se ha hecho siempre pero un poquito mejor, alcanzando unas pocas ventas más o reduciendo uno poco los costes. En la práctica, en muchas organizaciones el cambio está desincentivado mediante circuitos de aprobación imposibles y exigencias de tiempo que no dejan resquicio a pensar.

Shapiro recomienda seguir el ejemplo de empresas como Google, JetBlue, NBCUniversal y NewsCorp. Estas empresas crean unidades separadas (a veces empresas separadas) en las que incuban los avances tecnológicos. Estos equipos de innovación necesitan trabajar con unas reglas diferentes al del resto de la empresa.

Shapiro incluye en su post un buen número de recomendaciones sobre cómo deben funcionar estos equipos. Me quedo con la idea esencial de la tolerancia a los errores. Un equipo de innovación necesita equivocarse como parte esencial de sus procesos de aprendizaje y creación.

La forma de trabajo de los equipos de innovación suele estar fuera de la zona de confort de las organizaciones. Posiblemente ese sea el motivo de que a las empresas les resulte tan complicado pasar de hablar de innovación a hacer innovación.

Niños soldado

A pesar de los avances, la utilización de niños soldado sigue siendo una práctica frecuente. La siguiente infografía proporciona algunos datos sobre la situación actual:

Capital intelectual: aproximación clásica y aproximación por ratios

El objetivo prioritario de los proyectos de capital intelectual es tangibilizar el valor de la información, el conocimiento y la actitud que posee la empresa y sus empleados.

Existen dos aproximaciones complementarias para abordar este tipo de proyectos.

A la primera de ellas la llamaremos aproximación clásica. Se fundamenta en la construcción de un cuadro de mando basado esencialmente en las ideas de Karl-Erik Sveiby y el modelo Skandia. En cuadro de mando contiene indicadores asociados a la información y el conocimiento de la empresa como las patentes, las bases de datos, los procedimientos documentados de trabajo, los sistemas informáticos, etcétera.

La aproximación por ratios, por su parte, se basa en la obtención de índices que evalúan los niveles de conocimiento y motivación de los empleados respecto de las necesidades y expectativas de la empresa.

La aproximación clásica es más efectiva para estimar el valor de la información tangible de la empresa, ya sean patentes, bases de datos o procedimientos documentados de trabajo. La aproximación por ratios, por otra parte, es mucho más eficaz para analizar la evolución en la capacidad y productividad de las personas que componen la empresa.

De forma resumida, los proyectos integrales de capital intelectual se componen de las siguentes fases o subproyectos: