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viernes, 10 de agosto de 2012
Historias olímpicas (8) - Rudisha y Eaton
Las competiciones deportivas son un ejemplo práctico de como se pueden gestionar de forma efectiva las ventajas competitivas, las fortalezas y las debilidades.
El nuevo campeón olímpico de 800 metros, David Lekuta Rudisha era consciente, antes de empezar la carrera, de que disfrutaba de una enorme ventaja competitiva: era el único de los ocho atletas de la final con capacidad para correr la prueba en el tiempo del record del mundo. Pero esto es una olimpiada, no es un meeting en el que se paguen incentivos por mejorar las marcas y los organizadores contraten liebres que marquen el ritmo de la carrera. El principal riesgo para Rudisha era que la carrera fuera lenta y otro atleta le ganase en el sprint final. Así que no le quedó más remedio que ponerse en cabeza y comenzar a correr con la vieja táctica de "que me siga el que pueda". Nadie pudo. Rudisha ganó el oro y batió el record del mundo en la carrera de 800 metros más rápida de la historia.
Si Rudisha ganó no es porque los demás no intentasen seguirlo. Además del record mundial de Rudisha, siete atletas mejoraron su marca personal y dos de ellos batieron sus respectivos records nacionales. Rudisha ganó porque supo utilizar su ventaja competitiva para crear un escenario en el que solo él podía ganar.
Una de las pruebas más apasionantes de todos los juegos olímpicos es el decathlon (heptatlon en mujeres). El vencedor de esta prueba es, sin duda, el atleta más completo del momento. En decathlon los atletas tienen que correr (100 metros lisos, 110 metros vallas, 400 metros lisos y 1500 metros), tienen que saltar (longitud, altura y pértiga) y tienen que lanzar (peso, jabalina y disco). Cada una de estas pruebas requiere diferentes habilidades y características físicas por lo que es imposible ser el mejor en todas. Por ejemplo, si un atleta decide concentrarse en desarrollar masa muscular para mejorar en los lanzamientos de peso y disco, es muy posible que sus resultados empeoren en los saltos de altura y en los 1500 metros.
Los vencedores de decathlon desde hace bastante tiempo pertenecen a dos categorías diferentes. Por un lado están los que son buenos corriendo y saltando, como Ashton Eaton, el nuevo campeón olímpico. Por otro lado están los que son buenos corriendo y lanzando, como Trey Hardee, medalla de plata en Londres. El decathlon existe desde hace más de cien años y hasta ahora no ha aparecido ningún atleta que sea bueno corriendo, saltando y lanzando.
La planificación, los entrenamientos y la competición de decathlon son pura gestión de fortalezas, debilidades y riesgos. No se puede ser el mejor en todo. A veces hay que elegir y resignarse a ser excelente en algunas cosas, muy bueno en otras y solo bueno en las restantes.
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