lunes, 13 de agosto de 2012

Historias olímpicas - Epílogo



Los juegos olímpicos terminaron de la misma forma que comenzaron, con una ceremonia alegre y divertida en la que el protagonismo estuvo principalmente en la música y en los atletas.

En la memoria quedan los recuerdos de actuaciones épicas: España metiendo el miedo en el cuerpo al segundo mejor Dream Team de todos los tiempos; Bo Farah ganando las medallas de oro de 5000 y 10000 metros; Michael Phepls sufriendo para ganar su vigésima segunda medalla olímpica; Usain Bolt ganando los tres oros de velocidad para lograr una colección de seis medallas de oro olímpicas; Stephen Kiprotich recibiendo la medalla de oro de maratón durante la ceremonia de clausura, el segundo oro olímpico que gana Uganda en todas sus participaciones; Mireia Belmonte y David Cal convirtiéndose en leyendas olímpicas... miles de recuerdos, miles de historias, miles de lecciones aprendidas...

Los organizadores de la olimpiada de Londres dijeron hace tiempo que su intención no era superar a los juegos de Beijing, sino diferenciarse. Esta es la clave del éxito en un mundo globalizado. Las ceremonias de apertura y clausura de los juegos fueron un despliegue de creatividad, pasión, diversidad, innovación y humor, mucho humor. Los organizadores se atrevieron a permitir las actuaciones de Rowan Atkinson y Monty Phyton y crearon algo que nunca antes se había producido en ceremonias que solían ser demasiado serias y hacerse demasiado largas. En unos tiempos como los actuales, en las que las preocupaciones económicas, las rencillas políticas y los conflictos armados acaparan los titulares, la organización lanzó un mensaje inequívoco difundiendo al mundo entero las canciones Imagine y Freedom acompañadas por un estadio entero cantando el tema más famoso de Monty Phyton.

Londres quería marcar la diferencia con Beijin. Esta era la clave de su modelo de negocio. Para ello, se preocupó de dar una imagen diferente y de hacer las cosas de forma diferente. En estos juegos, a diferencia de lo que sucedió en juegos anteriores, se ha intentado pensar primero en los atletas y luego en los demás. Hasta se ha construido una terminal olímpica específica en Heathrow y un punto de facturación de equipajes en la propia villa olímpica.

La diferenciación es la clave del negocio. Para lograr el éxito hoy hay que trabajar mucho, hacer las cosas con calidad y sobre todo, ser diferente.


Clasificaciones actualizadas tras la descalificación por dopaje de la lanzadora de peso Nazdeya Ostapchuk. 


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